Cuando queremos saber la tasa de desempleo de nuestro país, acudimos prestos a los datos de la EPA, el antiguo INEM (oficinas de empleo) o las cotizaciones a la Seguridad Social. Si lo que buscamos es descubrir las preocupaciones que rondan la cabeza de los españoles, la fuente más adecuada es el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Para conocer la audiencia de los medios de comunicación, nos atenemos a los dictados de la OJD, Comscore o el EGM. ¿Y qué sucede cuando queremos saber el estado del arte del mercado tecnológico?
En estos casos, el acceso a informes oficiales es relativamente reducido, con tan sólo algunos estudios publicados periódicamente por instituciones como Red.es, Incibe o el propio Ministerio. Sin embargo, ninguna de estas organizaciones proporciona información sobre los segmentos de negocio de esta industria ni sobre la posición de cada uno de los actores implicados. Dicho de otro modo: no ofrecen los datos, tendencias y perspectivas que necesita un CIO para tomar decisiones de compra de una nueva tecnología ni a los inversores para conocer la buena o mala marcha de una compañía determinada.
En ese punto es donde entran en juego las consultoras de análisis, empresas especializadas en la investigación y publicación de estudios sectoriales sobre cada segmento de negocio que afecta al mundo TIC. Por medio de encuestas a directivos y recopilando datos de múltiples fuentes, estas empresas nos ayudan a entender cómo están evolucionando las TIC.
Guión del episodio
Desarrollo tradicional
En este tipo de desarrollo de software se hace uso directo de lenguajes de programación (Java, C++, Python, JavaScript, PHP…) para crear todo tipo de soluciones y aplicaciones.
- Editores de código: el desarrollo de software tradicional pasa por hacer uso, como mínimo, de un editor de código, como pueden ser Visual Studio Code o Atom, por ejemplo.
- IDE: ante proyectos de mayor envergadura, se suele tomar la decisión de expandir tales editores con plugins o directamente pasar a un IDE (Entorno de desarrollo integrado) como Eclipse, NetBeans o Microsoft Visual Studio. Los IDE suelen tener herramientas avanzadas de debugging, conexión con bases de datos, simulación, etc., pero siempre tienen una cosa en común, y es que están orientados al uso de lenguajes de programación en su estado más puro.
- Librerías: son paquetes de código que reúnen objetos y funciones ya desarrollados para facilitar y acelerar el desarrollo de código posterior.
- Frameworks: dentro de un lenguaje de programación concreto, suelen crearse los conocidos frameworks (marcos de trabajo), que son conjuntos estandarizados de conceptos, prácticas, criterios y módulos que facilitan el desarrollo de aplicaciones.
- Entornos de ejecución: son sistemas que proveen servicios para el desarrollo de aplicaciones. Dicho de otro modo, aportan un back-end sobre el que crear aplicaciones. Un ejemplo sería Node, que permite ejecutar aplicaciones JavaScript en la máquina local. Estos sistemas suelen proveer una API que facilita el desarrollo de aplicaciones, facilitando el acceso a recursos del sistema o recursos web, entre otros.
Desarrollo Low-Code
El desarrollo Low-Code se logra a través de una plataforma específica que permita este tipo de desarrollo. Es decir, un software o plataforma que provea las utilidades necesarias para crear aplicaciones con necesidad de pocas líneas de código. Estas plataformas pueden verse como un grado de abstracción extraordinario con respecto a los elementos vistos en el apartado anterior, permitiendo la creación de aplicaciones haciendo uso mínimo de los lenguajes de programación.
Lo que una plataforma Low-Code permite es crear aplicaciones a través de interfaces drag and drop y paneles de configuración, asociando la lógica de negocio con los diferentes elementos de una forma visual, declarativa e intuitiva. El grado de personalización de las aplicaciones a través de desarrollo tradicional siempre será máximo, ya que todo puede crearse desde cero. Sin embargo, hay que destacar que las plataformas Low-Code ofrecen cada vez mayor grado de personalización y capacidades, siendo capaces de abarcar prácticamente cualquier escenario dentro de las necesidades una organización, y con un más que notable ahorro en tiempos y costes.
¿Qué información ofrecen?
La mayoría de estas compañías de análisis diferencian entre los estudios a medida que les encargan algunas compañías (tanto asociaciones y entidades que agrupan a empresas ajenas al mundo TIC que desean conocer las aplicaciones y casos de uso que pueden incorporar a su negocio, como los propios proveedores TIC para conocer mejor a sus clientes y a la competencia) de los estudios más generales que suelen publicarse de manera gratuita -o, al menos un extracto-, que suelen ser los siguientes:
Perspectivas de gasto TIC: previsiones de a cuánto ascenderá el gasto en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en un momento dado, con diferenciación por tipo de actividad y región.
Análisis de un determinado mercado o segmento: de lo más general a lo más concreto, las firmas de análisis también ofrecen análisis en los que se recogen las ventas acontecidas en un nicho de mercado y cómo se distribuyen por zonas geográficas y por proveedores, conociendo de este modo los líderes de cada industria vertical.
Nuevas tendencias: las firmas de análisis también juegan un rol importante a la hora de estimar cuál será el alcance futuro (a 5 o 10 años, normalmente) de una tecnología en plena ebullición. una información que ayuda a los distintos actores a saber si están ante una burbuja o ante una realidad en la que conviene introducirse ya.
Estado de las compañías: si bien ninguna de estas firmas hace recopilaciones públicas de los datos financieros de las empresas TIC (información que, además, es pública en la inmensa mayoría de ocasiones al ser organizaciones cotizadas en Bolsa), lo que sí proporcionan son análisis de su posición en determinados segmentos de actividad, determinando no tanto su cuota de mercado sino la calidad, innovación y potencial de su tecnología.
Gartner
Una de las consultoras de análisis con más solera, entendida como tradición e historia, es Gartner. Se trata de una compañía de origen estadounidense (Connecticut, para más señas), fundada en 1979, pero que desde entonces se ha expandido por medio mundo con oficinas en Reino Unido, Latinoamérica y Asia. Si bien no destaca por su extraordinaria capilaridad (en España su presencia es más que limitada), Gartner está considerada como una de las fuentes de datos sobre el hipersector TIC más fiables y un estándar aceptado por gran parte de la industria.
Entre sus más de 5.000 empleados se encuentran unos 1.250 analistas que se dedican a entrevistar, recopilar, procesar, analizar y dar a conocer información sobre temas tan variopintos como las ventas de software ERP o quién es el líder de ventas en el mercado de servidores a los clientes de la firma en 85 países distintos. De hecho, sus cuadrantes mágicos son una de las herramientas favoritas de la prensa y los directivos de tecnología para saber qué actores en un determinado segmento son líderes, prometen mucho o cuáles están más rezagados en la innovación permanente en que nos movemos.
IDC
El gran rival a escala internacional de Gartner es IDC (International Data Corporation), filial de la editorial IDG. Se trata de una compañía también norteamericana de investigación de mercados, análisis y consultoría, con sede en Framingham (Massachusetts), aunque en este caso sobresale su gran red de oficinas locales (70 sedes nacionales, incluyendo España, América Latina, Oriente Medio y África, Europa Central y Oriental, Europa, Asia y los EEUU) gracias a las que organiza eventos y documentos con información más específica de cada mercado particular.
IDC cuenta con aproximadamente la mitad de analistas que Gartner (unos 1.100, según los datos disponibles) y un pasado más que polémico. No en vano, el nacimiento de esta firma de análisis se produjo en 1964 cuando Patrick McGovern (fundador de la compañía) publicó un informe en el que se indicaban todas las empresas que habían instalado computadoras en su seno… a partir de una lista de clientes robada de IBM.
Forrester
En un tercer escalón en este particular ‘mercado de analizar mercados’ nos encontramos a Forrester, otra compañía de EEUU que ya factura anualmente unos 29,3 millones de dólares con varios centros de investigación en aquel país y otras delegaciones en ciudades europeas como Londres, París, Amsterdam o Frankfurt. Esta firma, al igual que IDC, combina la elaboración de informes generales sobre la evolución de los distintos nichos de actividad del sector tecnológico (empresarial y de consumo) con toda clase de talleres y eventos patrocinados dirigidos al CIO y a otros puestos directivos.
Algo más tardía que sus dos máximos contrincantes (1983), la compañía ha ido creciendo a base de adquisiciones de consultoras de análisis locales en Reino Unido (Fletcher Research) o Alemania (Forit); si bien el gran salto de la compañía se produjo en 2008, cuando Forrester se hizo con otra de las grandes de este sector, Jupiter Research.
¿Por qué Low-Code está en aumento?
Según el informe de Forrester de 2019 , el mercado de código bajo alcanzará una tasa de crecimiento anual del 40%, y se prevé que el gasto alcance los 21.200 millones de dólares (sí, eso es mil millones con una «B») para 2022. Incluso Gartner reconoció la importancia del código bajo cuando agregó un Cuadrante Mágico para la categoría de Plataformas de Aplicaciones de Código Bajo Empresarial (LCAP) en 2019. Gartner estima que estos sistemas se utilizarán para un enorme 65% de todo el desarrollo de aplicaciones en los próximos cinco años.
Entonces, ¿por qué está aumentando el modelo de código bajo?
Quizás dos de las razones más urgentes tengan que ver con la capacidad de entrega y la innovación. Estudios recientes revelaron que hasta el 86% del tiempo de TI se dedica simplemente al mantenimiento de los sistemas actuales. Eso significa que la producción de soluciones altamente personalizadas y bajo demanda se está deteniendo en la mezcla.
En un mundo donde la innovación digital juega un papel principal en el crecimiento empresarial, la automatización y la velocidad pueden marcar la diferencia entre dar un salto adelante o quedarse peligrosamente atrás.
Dado que el código bajo puede convertir a cualquier persona en desarrollador, los usuarios no técnicos pueden crear y modificar funciones, aplicaciones y procesos para sus propios fines. Esto se logra sin poner toda la presión sobre TI para crear, codificar, solucionar problemas e implementar una solución. Además, estos usuarios no técnicos aportan una perspectiva nueva y única, que podría conducir a algunos resultados innovadores.
Low-code hace que la TI sea más productiva al acelerar el proceso de desarrollo para crear aplicaciones en días en lugar de meses. La agilidad de las plataformas de bajo código significa que los procesos se pueden adaptar fácilmente, la transformación digital puede avanzar sin complejidad ni ralentizaciones, y las soluciones se pueden implementar más rápido que antes.
¿Cómo utilizan las empresas Low-Code?
Las plataformas de código bajo se clasifican en una de tres categorías: nicho, ecosistema y diseñadas específicamente. Las soluciones de código bajo de nicho están diseñadas para ser utilizadas para una necesidad comercial exclusiva. Por ejemplo, puede usar un código bajo de nicho para construir una aplicación simple rápidamente, pero no tendrá mucha escalabilidad para trabajar.
Una solución de código bajo de ecosistema es una aplicación de software más grande, pero aún limita al usuario a capacidades de nicho. Esto se debe a que agregar código bajo en un ecosistema tiene la intención de agregar valor a las capacidades preexistentes, por lo que se incluye solo para un propósito específico.
Los sistemas low-code especialmente diseñados están diseñados específicamente para el desarrollo de aplicaciones personalizadas, por lo que sin duda son la versión más dinámica y escalable. Estos sistemas son excelentes para evolucionar en diferentes direcciones porque no están limitados por la plataforma ni obligados a complementarse con complementos, complementos o codificación.
Las empresas están utilizando todas las variaciones de código bajo para fines que incluyen:
- Gestión y optimización de procesos de negocio (BPM)
- Desarrollo de aplicaciones y procesos internos (p. Ej., Procesos para mejorar los recursos humanos o los informes financieros)
- Desarrollo de aplicaciones orientadas al cliente
- Reemplazo de aplicaciones heredadas
- Adopción más rápida de servicios de IA
- Mejoras en la experiencia del cliente (CX)
- Unificación de plataformas y sistemas heredados
- Escalado para admitir grandes volúmenes de usuarios y transacciones
- Cumpliendo con los estándares de seguridad
Low-Code en 2020 y más allá
No se equivoque, el código bajo será el nuevo estándar en 2020 y los años siguientes. La demanda de esta tecnología seguirá creciendo a medida que el panorama competitivo se vuelva cada vez más feroz. La eficiencia, la adaptabilidad y la productividad de toda la organización dependerán en gran medida del código bajo, ya que los departamentos de marketing, ventas, recursos humanos, finanzas y otros comienzan a crear e implementar sus propias soluciones.
Aunque el código bajo empoderará a estos usuarios, también cabe mencionar que los departamentos de TI seguirán desempeñando un papel fundamental. Las habilidades y talentos de estas personas seguirán siendo necesarias para respaldar y desarrollar soluciones y para crear aplicaciones de múltiples capas, complejas y con muchos códigos.
Entonces, en teoría, la revolución del código bajo puede ser beneficiosa para todos: las empresas ahorran dinero al no tener que contratar constantemente nuevos desarrolladores o invertir mucho en la capacitación de usuarios no técnicos, los usuarios no técnicos descargan parte de la carga de TI y de forma proactiva crean sus propias soluciones, y TI construye más rápido con mayor agilidad y menos frustración.
Una advertencia a esta historia: si bien la transición a low-code es un movimiento empresarial inteligente, la tarea debe abordarse con cuidado. Asegúrese de comprender las integraciones disponibles a través de la solución: ¿encajan bien con otros sistemas que ya usa? ¿Los conjuntos de funciones ofrecen lo que necesita? ¿Qué tan intuitiva es la interfaz de usuario?
Si no está seguro de cómo responder estas preguntas o si la solución que está considerando es la adecuada para su negocio, contrate a un consultor de software para que lo ayude. Pueden identificar lo que necesita y ayudarlo a evaluar a fondo sus opciones antes de comprar.
¿Y todo esto en qué me afecta a mi como desarrollador?
Te lo contamos en el episodio.
Hola Jesús, sigo todos sus posts pero no en mi plataforma favorita que es spotify, podrían subirlo allí? Gracias
Hola Matías.
No podemos publicar en Spotify ya que utilizamos recursos que tienen derechos de autor que son cubiertos al ser publicados iVoox.
Al publicar en Spotify automáticamente se publica en Apple desde donde se nutren la mayoría de servicios y aplicaciones, salvo Spotify.
Un cordial saludo.
Jesús.